¿Cómo pueden los socios dominantes y subordinados beneficiar una relación?
En este articulo
- Socios dominantes y subordinados en una relación
- ¿Cómo son los dominantes y subordinados en una relación?
- ¿Por qué los beneficios de las relaciones asimétricas?
- Conclusión
Ser dominante o sumiso es natural entre todos los seres humanos. Si revisa su relación con amigos, familiares, compañeros de trabajo, puede dar una respuesta clara sobre si es un dominante o un subordinado en todas estas relaciones. Ser dominante o subordinado es una parte importante de nuestros personajes y juega un papel importante en cómo tratamos a las personas en nuestra vida diaria. Esta característica a menudo es fluida y tiende a cambiar dependiendo de la situación, y la persona con la que está interactuando, como usted, puede ser el alfa sobre sus hijos, pero beta cuando se trata de trabajar.
También es común ver que en toda relación, uno de los cónyuges es más dominante mientras que el otro es más complaciente, por lo tanto, un subordinado. Decimos que la igualdad entre los socios es la clave para un matrimonio exitoso. Sin embargo, esto puede no ser del todo cierto.
Socios dominantes y subordinados en una relación
Los socios dominantes y subordinados en una relación resultan extremadamente beneficiosos para dicha relación. Una relación dominante y sumisa puede hacerle pensar en la fantasía sexual común de los juegos de rol entre los cónyuges durante la intimidad física. Sin embargo, este tipo de relación no se limita solo a la intimidad. Una pareja puede practicar el dominio y la sumisión en sus asuntos diarios, y uno de ellos tiene más poder que el otro. Aunque esto podría generar dudas, numerosas encuestas han demostrado que relaciones asimétricas como esta son más estables y exitosas.
¿Cómo son los dominantes y subordinados en una relación?
Cualquier relación romántica o matrimonio que comprenda un dominante y un subordinado tiende a tener roles asignados desde el comienzo de la relación. Uno de los socios es el responsable de tomar todas las decisiones por la familia, ya sean emprendimientos como comprar una casa nueva, concentrarse en la carrera sin tener que preocuparse por las tareas del hogar o incluso asuntos triviales como decidir dónde ir de vacaciones o cenar, etc. El papel del subordinado es confiar en estas decisiones y proporcionar el apoyo y el esfuerzo necesarios para que funcionen. Los dos socios tienden a trabajar en equipo y cooperan para hacer las cosas más fáciles para la familia.
Uno puede pensar que siempre es el hombre el que tiene el control y la mujer es la que más cumple y obedece. Los géneros no importan y son un factor mucho menos importante que los roles dominantes o sumisos. Las parejas tienden a enfocarse más en actuar juntas como una operación fluida en lugar de considerar el género del individuo de mayor rango en su relación. Se dice que una cuarta parte de todos los matrimonios están dominados por mujeres y se ha descubierto que son más eficaces.
¿Por qué los beneficios de las relaciones asimétricas?
1. Menos estrés y discusiones
Cuando las parejas están trabajando en equipo, apoyándose mutuamente y aceptando la naturaleza dominante del otro, les lleva a evitar muchas discusiones. El socio subordinado confía y acepta todas las decisiones tomadas por el dominante, sin dejar lugar para provocar discusiones y peleas. Esto también ayuda a eliminar el estrés acumulado entre los cónyuges debido a las malas relaciones entre ellos. Si ninguna de las partes es sumisa, posiblemente tendrán una discusión continua sobre lo mismo que eventualmente afectaría su relación.
2. Estabilidad
Cuando el único resultado de los socios dominantes y subordinados en una relación es la estabilidad y garantizar que las cosas funcionen sin problemas, el dominio y la subordinación es la mejor opción y debe ser distinta desde el inicio de la relación. Los socios eligen cooperar en todos los asuntos y enfrentar desafíos juntos, desarrollando el amor y la comprensión mutuos que eventualmente conducirán su relación a la felicidad y el éxito.
3. Más niños
Parejas en las que una de las parejas es dominante y la otra sumisa, los estudios han encontrado que estas parejas tienen más hijos que las parejas en las que ambos son dominantes. Esto se debe en gran parte a que las mujeres se excitan con hombres sumisos. En segundo lugar, estas parejas, independientemente del género, tienden a tener una mayor cooperación y comprensión, así como a reducir los conflictos que les ayudan a invertir más energía en la crianza de sus hijos.
4. Sin competencia
Con ambos socios de un rango similar, hay mayores posibilidades de competencia entre ellos. Siempre pueden estar luchando por un mayor poder y control, lo que puede conducir a peleas y rivalidad entre los dos. Sin embargo, en la disparidad jerárquica, no hay posibilidades de que el socio dominante se sienta amenazado porque el otro siempre está sometido.
Conclusión
El éxito de una relación asimétrica depende en gran medida del estilo de dominación utilizado por la personalidad alfa. El dominante debe asegurarse de no hacer uso de la agresión y el abuso y, en cambio, ser respetuoso y tolerante para que todo salga bien.
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