Las parejas que juegan juntas permanecen juntas
Es posible que haya visto la campaña nacional 'Play 60' promocionada para alentar a los niños a realizar actividad física durante al menos 60 minutos todos los días. Así como jugar contribuye a la salud física de los niños, ¡lo mismo se puede decir de la salud emocional de los adultos y sus matrimonios! La investigación ha encontrado que la intimidad emocional es un fuerte predictor de matrimonios felices. La intimidad emocional se puede aumentar de muchas maneras y entre ellas se encuentran las actividades de ocio compartidas o ¡el juego! Cuando las parejas participan en actividades juntas, cultivan la conexión. La participación en actividades de ocio compartidas puede disminuir los niveles de estrés individual y matrimonial. Aprender a jugar juntos contribuye a establecer una amistad íntima en el matrimonio. Las amistades implican la conciencia de los intereses, peculiaridades, pasiones y valores de los demás. ¿Qué mejor manera de cultivar una mayor amistad que jugando juntos?
Mirar el juego de los niños parece fluir de forma natural desde un sentido de ser joven y liberado, lleno de imaginación y libre de las preocupaciones del mundo. Entonces, ¿cómo pueden los cónyuges capturar el espíritu de juego en sus matrimonios? El juego puede incorporarse mediante juegos, humor o cualquier actividad de ocio. Los detalles del juego no son tan importantes como el espíritu que hay detrás. Es importante que al jugar, los cónyuges experimenten un sentido colaborativo de alegría que contribuya a una experiencia divertida y placentera.
Participar en actividades compartidas como cónyuges brinda oportunidades para divertirse, disfrutar de la presencia del otro y volver a conectarse
Jugar juntos de esta manera proporciona una afluencia de sentimientos positivos con respecto al cónyuge que pueden contribuir a un sentimiento general de optimismo con respecto al matrimonio. Cuando el matrimonio se percibe de manera positiva, es más probable que los cónyuges se den el beneficio de la duda, experimenten menos escalada en el conflicto y se sientan menos hostiles entre sí.
Entonces ¿por donde empiezas?
Persiga un interés común, salga a caminar, juegue un juego de mesa o déjese llevar y baila en el automóvil ¡diviértase con su cónyuge! Con una lista larga de cosas por hacer y una agenda ocupada, puede pensar que no tiene tiempo para detenerse y jugar, pero dejar a un lado sus preocupaciones diarias y relajarse con su cónyuge, aunque sea solo por unos minutos, es una inversión que vale la pena para usted y su matrimonio. .
Cuota: