Intimidad en las relaciones
En este articulo
- Cuando la 'chispa' se desvanece
- La intimidad es mucho más que sexo
- Entonces, ¿cómo hacen las parejas para que ese motor vuelva a funcionar?
- Toca el perdón, toca el juego de la culpa
- Construir muros es un divorcio emocional
Los seres humanos son criaturas sociales que anhelan y prosperan en las relaciones cercanas. Las personas tienen una tendencia a buscar relaciones íntimas para satisfacer este anhelo. A medida que se desarrolla una nueva relación, los intensos sentimientos de atracción física impulsan la relación, pero a medida que la relación madura, las intimidades emocionales y físicas se desarrollan y alimentan la relación para que pueda prosperar.
Para desarrollar una intimidad duradera en su relación, es esencial que exprese claramente su Expectativas y también hacer que tu pareja se sienta lo suficientemente cómoda para poder hacer lo mismo.
Las presunciones y las conjeturas son un gran no-no. Una relación que tiene un socio dispuesto a cruzar el umbral del equipaje pasado sea íntima; mientras que el otro no lo hace, es un factor decisivo.
para hacer el relación exitosa es importante que la pareja esté en sintonía y no tenga las preferencias desequilibradas en las que uno de los miembros simplemente sucumbe a la presión de intimar, sin sentirlo desde lo más profundo.
He aquí por qué necesita detenerse y hacer un balance de las cosas para construir una relación cálida y amorosa sin los problemas técnicos.
Cuando la 'chispa' se desvanece
Sin embargo, con el tiempo muchas parejas sienten que la chispa desaparece de las relaciones que comparten con su pareja o cónyuge. Muchas parejas sienten que hay un espacio tangible entre ellos. Este espacio puede crear sentimientos de confusión, soledad, resentimiento, tensión y soledad en la relación. Este espacio puede ser el resultado de la falta de intimidad en la relación.
La intimidad emocional y física en una relación es similar al motor de un automóvil. Un automóvil no puede correr o avanzar sin el motor. Las relaciones sanas y amorosas luchan por prosperar sin intimidad. La intimidad mantiene la relación en movimiento.
La intimidad mantiene viva la relación.
La intimidad es mucho más que sexo
Muchas personas luchan con algún tipo de disfunción sexual. Una pareja puede tener una relación muy íntima sin tener relaciones sexuales. La intimidad emocional se define por la cercanía que una pareja comparte sintiéndose reconfortada, apoyada y amada a través de la apertura y aceptación mientras revela su más profunda vulnerabilidad sin sentirse juzgada. A medida que se nutre la intimidad emocional, se mejora la intimidad física. La intimidad física puede ser cualquier cosa, desde tomarse de la mano, acurrucarse en la cama, besarse, abrazarse, abrazarse, tocarse, acariciarse, jugar y todas las formas de sexo. Ambos tienen un enorme impacto el uno en el otro cuando se nutren de la pareja.
Sin embargo, las parejas a menudo pierden la chispa cuando la complacencia se instala en la relación. Con las frenéticas demandas de trabajo de la vida, la responsabilidad y/o tensión financiera, los compromisos o conflictos familiares y el estrés relacionado con la crianza de los hijos, las parejas pueden sentir que la relación que comparten con su pareja se ha vuelto más como una relación de negocios. La distancia que esto crea en una relación puede ser devastadora para una pareja. Esto puede llevar a la infidelidad o al divorcio.
Entonces, ¿cómo hacen las parejas para que ese motor vuelva a funcionar?
El tratamiento terapéutico puede ayudar a las parejas a reavivar esa chispa al ayudarlos a explorar los problemas e identificar las barreras. La terapia puede brindarle a la pareja la oportunidad de superar los miedos, los problemas de confianza, los malentendidos y las percepciones erróneas, las decepciones y los problemas de comunicación. Resolver estos problemas puede aumentar el nivel de intimidad de la pareja para restaurar el amor y el afecto que comparten entre sí, salvando así su relación.
Toca el perdón, toca el juego de la culpa
Él importancia del perdon no se puede enfatizar lo suficiente.
Inculque el hábito de perdonar, salvo algunas excepciones en las que la magnitud del error es realmente grande: infidelidad, traición repetida, violencia o discrepancias financieras importantes.
Preocuparse por problemas insignificantes puede conducir a una negatividad innecesaria, que es el mayor asesino de la intimidad.
Tan pronto como comience a sentir que la discusión se está convirtiendo en una discusión, es hora de detenerse, antes de que las cosas se salgan de control. Tómese un tiempo, busque un canal donde pueda desahogar sus energías o su ira: hacer mandados, hacer ejercicio o simplemente descansar. ¿El resultado? Muy pronto estarás haciendo caso omiso de todo el problema, mirándolo como algo trivial que no necesita atención ni energía. Como resultado positivo, usted y su pareja se ahorrarán una acidez estomacal grave y tendrán más espacio para la intimidad.
Construir muros es un divorcio emocional
¿Suena grave? Cuando hay demasiado resentimiento o juego de la culpa pasando en todo su apogeo e intimidad va a dar un tiro. Tiende a construir muros, por lo que su pareja no puede comunicarse con usted, o tiene a su pareja que lo hace, por lo que no hay espacio para escuchar, hablar o simplemente comunicarse en general. Tal divorcio emocional suena como la sentencia de muerte para la intimidad y la conexión en general.
No querrás andar por este camino. Considere todos esos años que ha pasado alimentando esta relación. ¡No por nada!
Si algo de lo anterior resuena contigo, ahora es el mejor momento para que comiences a trabajar en la construcción de una intimidad emocional y física, antes de que la relación se vuelva disfuncional. Las relaciones son mucho trabajo duro, pero vale la pena. Lo tienes en ambos, para sentar un precedente no solo para los demás, sino para ti mismo para que funcione bien.
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